Hoy es el Día Mundial de la Salud Mental. Es el momento perfecto para centrarse en cómo la salud física y mental puede verse afectada significativamente por algo impredecible e inevitable: los fibromas. Los fibromas no sólo afectan físicamente a las mujeres, sino que también pueden causar estragos en la salud mental y emocional.
Los síntomas físicos asociados con los fibromas incluyen sangrado abundante entre y durante la menstruación, períodos dolorosos o prolongados, abdomen hinchado, dificultad para quedar embarazada, micción frecuente y estreñimiento. Sin embargo, en algunos casos, no hay ningún síntoma.
¿Cómo se relaciona esto con la salud mental?
Dada la gravedad de los síntomas, es posible, incluso probable, que los síntomas de los fibromas puedan conducir rápidamente a un trauma emocional, depresión y ansiedad.
Las mujeres que padecen fibromas también pueden estar predispuestas a la inquietud, la irritabilidad y los trastornos del sueño debido al miedo a los síntomas de los fibromas y sus consecuencias, como abortos espontáneos, hemorragias extensas que provocan accidentes o tener que someterse a una cirugía mayor. El trauma emocional, la angustia y la ansiedad que las mujeres experimentan como resultado pueden abrumar la situación.
Tratos
Existen muchas opciones de tratamiento para los fibromas. Se pueden utilizar medicamentos para aliviar los síntomas e incluso reducirlos temporalmente. También existe un procedimiento, llamado UFE, que puede disminuir el suministro de sangre; por lo tanto, provocando que se encojan. También existen varias opciones quirúrgicas.
La terapia puede ayudar a las mujeres a afrontar los factores estresantes emocionales y mentales asociados con el diagnóstico de fibromas, así como con los síntomas de los fibromas. Las mujeres deben pedirle a su médico que las derive a un terapeuta de su confianza.
También puede ser útil realizar actividades que puedan reducir el estrés, como la meditación, hacer ejercicio cuando sea posible y encontrar tiempo para uno mismo. El ejercicio regular tiene efectos antiinflamatorios, además de liberar sustancias químicas que producen un efecto positivo en la salud mental.
Hablar de la situación ayuda. Habla sobre cómo te sientes con amigos y familiares que conocen tu situación. Y si no tiene ganas de hablar, escribir en un diario puede ayudarle a procesarlo y afrontarlo.