Los fibromas son tumores formados por células de músculo liso y tejido conectivo fibroso que se desarrollan en el útero. Debido a su ubicación dentro del útero y a su tamaño, que puede variar desde el tamaño de un guisante hasta el de una sandía, los fibromas a menudo interfieren con la intimidad entre la pareja.
Los fibromas pueden hacer que las relaciones sexuales sean incómodas y dolorosas para las mujeres. Independientemente de su tamaño, pueden ejercer una presión extrema sobre el útero y causar dolor en el punto de penetración y en lo profundo de la vagina. Además del dolor, muchas mujeres con fibromas experimentan sangrado durante y después del coito. Todos estos factores pueden afectar su deseo sexual (libido) y pueden provocar que se evite por completo la intimidad.
La libido se ve afectada negativamente por los fibromas, que a su vez se ven afectados por las hormonas del cuerpo de la mujer, especialmente el estrógeno y la progesterona. Los fibromas tienden a crecer más rápido durante los años reproductivos de una mujer, cuando los niveles hormonales están en su punto máximo. Si tiene una cantidad excesiva de estrógeno, puede provocar una disminución de su deseo sexual.
Entre el 20% y el 80% de las mujeres pueden desarrollar fibromas cuando llegan a los 50 años. Los porcentajes son aún mayores para las mujeres afroamericanas y asiáticas. La mayoría no sabe que los tiene, sin embargo, quienes sí lo saben suelen sufrir los siguientes síntomas:
- Dolor durante o después del coito.
- Sangrado después del coito
- Disminución de la libido
- Flujo menstrual abundante que dura más de una semana.
- Necesidad frecuente de orinar
- sequedad vaginal
- Fatiga
- Problemas de baja autoestima/imagen corporal
- Desequilibrios hormonales
La embolización de fibromas uterinos (UFE) puede permitir a las mujeres recuperar su vida sexual al garantizar que no tengan que vivir con fibromas dolorosos para siempre. Para obtener más información sobre cómo el tratamiento UFE puede ayudarle a estar libre de síntomas, comuníquese con el Dr. Neel Patel en The Atlanta Fibroid Clinic.